Rojería I
para MAM
"Si éstos van a ser mis dictadores, a la mierda la dictadura del proletariado. Reniego de este proletariado mezquino, individualista y grosero.
¡Pero bueno, yo no tengo por qué oír esto!, que si los niños gritan demasiado en el patio, ¡el patio de la cooperativa, de un edificio diseñado hacia dentro, con espacios colectivos! Ésta es otra, ahora no se puede utilizar los espacios colectivos porque molestan a los vecinos. Creamos una cooperativa para una vida en colectividad y ahora todos quieren encerrarse en sus pisos de mierda y que nadie les moleste, ¡ni los juegos de los niños! Se quejan por las mesas de ajedrez que se han montado delante del portal. Esto es una locura.
Hasta echo de menos a mi ex: él podía con todos estos mierdas, pero yo no puedo, y son mayoría. A la mierda la democracia, si es que la democracia es una mierda, las mayorías cutres son una mierda. Han empezado a aparecer rajadas las ruedas de algunos coches. Justamente de los que están enfrentados a mí (¿Has sido tú Ana? ¿Yo? No mamá, de verdad que no). Pero es que también reniego de los míos. ¿Tú crees que yo puedo oír como me dicen “tranquila, a ti no te van a rajar las ruedas”? Es que éstos tampoco son míos, es que esto es una mierda.
Si éstos son los proletarios de la dictadura del proletariado, no la quiero.
Yo no he traído hijas para la revolución. Que la hagan otros, yo no quiero sacrificar a mis hijas, yo las traje para que fueran felices.
¡Pero bueno, yo no tengo por qué oír esto!, que si los niños gritan demasiado en el patio, ¡el patio de la cooperativa, de un edificio diseñado hacia dentro, con espacios colectivos! Ésta es otra, ahora no se puede utilizar los espacios colectivos porque molestan a los vecinos. Creamos una cooperativa para una vida en colectividad y ahora todos quieren encerrarse en sus pisos de mierda y que nadie les moleste, ¡ni los juegos de los niños! Se quejan por las mesas de ajedrez que se han montado delante del portal. Esto es una locura.
Hasta echo de menos a mi ex: él podía con todos estos mierdas, pero yo no puedo, y son mayoría. A la mierda la democracia, si es que la democracia es una mierda, las mayorías cutres son una mierda. Han empezado a aparecer rajadas las ruedas de algunos coches. Justamente de los que están enfrentados a mí (¿Has sido tú Ana? ¿Yo? No mamá, de verdad que no). Pero es que también reniego de los míos. ¿Tú crees que yo puedo oír como me dicen “tranquila, a ti no te van a rajar las ruedas”? Es que éstos tampoco son míos, es que esto es una mierda.
Si éstos son los proletarios de la dictadura del proletariado, no la quiero.
Yo no he traído hijas para la revolución. Que la hagan otros, yo no quiero sacrificar a mis hijas, yo las traje para que fueran felices.
Nadie debería sobrevivir a sus hijos. Peor que hacerlo físicamente es hacerlo moralmente: ver cómo se alienan, se desencantan, se adocenan, se acobardan, se conforman con la mediocridad, eso es peor que verles morir."
5 Comments:
Hola B, es la trascripción de una conversación real, iré poniendo otras más adelante. Están dedicadas a una buena amiga que es un alma limpia y generosa, llena de vigor pero algo desencantada. Las “rojerías” proceden de su voz, de su rabia, y creo que explican bastante bien cómo nos hemos ido dejando por ahí los ideales y las utopías sin darnos ni cuenta. Y así va el mundo.
Si que es verdad.
Pero las miradas escépticas también paralizan. Lo que pasa es que todo se corrompe. El proletariado acomodado ya no encuentra porqué luchar, y prefiere ir al fútbol.
Yo que se, creo el poso de la utopía no lo podemos perder, sino no nos queda nada.
G, estoy de acuerdo. Un personaje de Sartre dice en “El Diablo y el buen Dios” que si a un hombre le quitas todo le conviertes en un revolucionario y si le das comodidades le conviertes en un conservador, pero que hay una especie muy peligrosa porque no es tan manipulable y son los idealistas. Creo que nos hacen falta unos cuantos por aquí.
Mi amiga no se paraliza, afortunadamente, simplemente tiene sus momentos desesperados pero sigue luchando por un mundo mejor casi todos los días. Creo que el escepticismo no es necesariamente paralizante, hasta que se convierte en cinismo.
Es verdad vireta, algunos amontonan tanta vulgaridad encima del niño que fueron que se les asfixió. Igual que se nos olvida que fuimos emigrantes cuando tratamos a los inmigrantes, o que hasta hace pocas décadas éramos un país “en vías de desarrollo” cuando recelamos de la entrada de los países del este en la UE. (¿Petardos a las vecinas? ¿Qué tal en el correccional?).
vireta, ¿mil? Sí que debes de ser un dragón, sí.
Publicar un comentario
<< Home