el olvido

"La memoria es un plato roto que tú tratas de recomponer". Claude Simon

"La realidad no me interesa hasta verla convertida en literatura". Mars Frisch

Es desalentador cuando te das cuenta que el recuerdo es siempre un esfuerzo, requiere del sujeto y de su voluntad, y es temporal, voluble, arbitrario, efímero y caprichoso, concreto y numeral, contingente. En cambio el olvido es ajeno, absoluto, irreversible, infinito y eterno.

Comprendes que el recuerdo es un acto íntimamente humano, hecho de su misma naturaleza, la de la vida. El olvido, la eternidad del antes y el después, es la muerte, el vacío y la nada preestablecidas, contra las que combate ilusoriamente el ser humano en este extraño ínterin, en esta pequeña gota de vida en algún lugar del infinito hueco y frío.

Ibn Hazm dice en "El Collar de la Paloma" que el contrario del olvido es el amor, que el olvido no es más que la falta de amor. Creo que tiene razón, pero al revés: como la luz es la falta de oscuridad, la vida falta de la muerte, el amor es la falta de olvido y desamor, una isla de luz y esplendor en medio de la nada.

Hay un chiste que dice algo así como que lo peor del olvido es no acordarte de lo que has olvidado. El olvido no existe, igual que la nada es el “no ser” en su esencia. El olvido es un invento de la literatura, sólo existe gracias a ella.