30.5.06
Buzón
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1 Comments:
Las palabras son mucho más poderosas que las imágenes, salvo excepciones. Y cuando es la propia realidad quien nos asalta con una imagen así, nos quedamos perplejos. Cómo expresar tanto dramatismo, el contraste entre la normalidad y la catástrofe, entre el lujo y la pobreza, entre la muerte y la vida. Sólo sin palabras.
Una imagen así relativiza nuestros problemas y preocupaciones personales hasta el ridículo, y nos devuelve la esperanza en nuestros semejantes, en su capacidad de supervivencia, de encontrar un poco de sentido en medio del caos.
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