3.5.06

¿Ves mi mano?

hay un oráculo callado
ahí afuera
con el que se podría construir una ciudad

también rumores abrazados
tomados del miedo y la certeza
de que pueden derribar el aliento definitivamente
antes de que puedas levantarte, y mirar

¿Ves ahora mi mano
hijo mío?

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La veo, tiembla.

2:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

SUena terrible, el miedo que se siente por los hijos no se siente por nada, creo que entiendo el poema y me da miedo, mucho.

Besos
Lis

6:13 p. m.  
Blogger Rafa said...

Gracias por estar aquí Pedro y Lis.

A menudo digo eso de que tener hijos es lo único que estoy seguro de haber hecho bien, que que es algo bueno.

Pero también es verdad que si eras juansinmiedo, y yo lo era, dejas de serlo para siempre. Ellos me han mostrado la felicidad, pero también el miedo a su dolor, su frustración, su miedo.

Ya está hecho, y a lo hecho por eso, un poema. Beso y abrazo.

10:15 a. m.  

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