Una mariposa azul y una sonrisa

Rocío, 2005

Rocío, que sigue teniendo 8 años pero ya le han salido las paletas, y crece en secreto cada noche, ha dibujado una mariposa azul (sin patas y con alas de ángel) y una sonrisa, en un cuadernito pequeño con las anillas grandes.

La sonrisa está suelta, en el aire como la mariposa.

Le he contado la parte de Alicia en el País de las Maravillas en la que Alicia acaba conversando con la sonrisa del Gato de Cheshire, sólo la sonrisa, sin el gato.

Y ella me ha contado la suya. Cuando estaba dibujando un ángel, azul, resulta que le estaba saliendo una mariposa. Entonces pintó los dibujos simétricos de las alas y le pareció que los dos puntos centrales eran ojos, con el cuerpo de la mariposa haciendo de nariz. Y finalmente dibujó la sonrisa para terminar la cara (vaya, los adultos sólo vemos un sombrero donde hay una serpiente que se ha comido un elefante).

No me atrevo a preguntarle por su reina cortacabezas.